La medicina, es la ciencia de la humanidad. Los médicos no somos dioses, sólo somos herramientas de Dios.
Si
ser médico es entregar la vida a la misión elegida. Si ser médico es no
cansarse nunca de estudiar y tener todos los días la humildad de
aprender la nueva lección de cada día.
Si ser médico es hacer de la
ambición, nobleza; del interés, generosidad; del tiempo, destiempo; y de
la ciencia, servicio al hombre que es el hijo de Dios.
Si ser médico es amor infinito amor a nuestro semejante, entonces ser médico es "la divina ilusión de que el dolor, sea goce; la enfermedad, salud; y la muerte, vida".
Fragmento extraído del libro:"Vida Espiritual del Médico".
Autor: Gregorio Marañón