El marido sale del baño desnudo y
empieza a introducirse en la cama, listo para pasar una magnífica y enigmática noche con su mujer,
cuando de pronto, ella se queja diciéndole (como siempre):
- ¡Tengo un dolor de cabeza terrible....!
-
Perfecto, responde el marido. Casualmente me encontraba en el baño y pensando en resolver tus desagradables e irritantes cefaleas, me
espolvoreé el pene con aspirina. Así que la puedes tomar oral o como
supositorio, ¡tú eliges!