Es muy conocida aquella frase de "no compadre, hoy no brindo contigo porque estoy tomando medicamentos"
¿Existe realmente aquella excusa? ¿Es válida para todos los
medicamentos? ¿Algunos fármacos proporcionan un menor margen de
seguridad si los combino con el alcohol?
Presisamente de eso hablaremos. El efecto antabús se produce por la acumulación en el organismo de acetaldehído, esto producto de combinar el alcohol con ciertos medicamentos.
Suele
provocar unos síntomas muy característicos, pero sobretodo muy molestos
como: malestar general, vasodilatación cutánea, sudoración, sed,
cefalea pulsátil, rubor facial, ojos rojos, palpitaciones, náuseas,
vómitos, vértigos, hipotensión, visión borrosa y desmayos.
¿Le
parecen pocos síntomas? No verdad, en realidad el antabús (antabuse) es
el nombre comercial de un medicamento utilizado para disminuir la
dependencia al alcohol, cuyo DCI (Denominación Común Internacional) o
nombre genérico es Disulfiram.
Es
obvio que si a un paciente en tratamiento con dicho fármaco se le
ocurriera siquiera pecar con una pequeña ingesta de alcohol, empezará a
sentir los síntomas antes mencionados, esto motivará al paciente a dejar
de una buena vez el mal hábito de "empinar el codo con frecuencia".
